Este sistema de protección pasiva contra incendios mediante franjas cortafuegos se utiliza para evitar la propagación de un incendio entre naves u otros edificios colindantes separados por una medianería. Actualmente es un sistema muy utilizado debido a la gran cantidad de naves industriales adosadas que existen.
Estas están formadas por una estructura autoportante (en algunos casos las franjas pueden ir ancladas en la estructura de la cubierta) anclada a la medianera que separa los sectores de incendio o las naves. Bajo estas estructuras se pueden colocar los siguientes morteros ignífugos:
Normativa protección pasiva entre edificios
La normativa determina que cuando una medianería entre edificios o naves industriales se encuentra con la cubierta debe haber una franja de un metro entre ellas que tenga resistencia al fuego. Las franjas cortafuegos deben ser de al menos la mitad de la exigida a la medianería.
Este sistema está diseñado para evitar la propagación de un incendio entre naves u otros edificios
Artículo 5.4 del Reglamento de Seguridad Contra Incendios en los Establecimientos Industriales (RSCIEI)
En éste se definen las características que deben cumplir las franjas cortafuegos:
Cuando una medianera o un elemento constructivo de compartimentación en sectores de incendio acometa a la cubierta, la resistencia al fuego de esta será, al menos, a la exigida a aquel elemento constructivo, en una franja cuya anchura sea igual a 1m. Esta franja podrá encontrarse:
– Integrada en la propia cubierta. Siempre que se justifique la permanencia de la franja tras el colapso de las partes de la cubierta no resistente.
– Fijada en la estructura de la cubierta. Solo cuando ésta tenga al menos la misma estabilidad al fuego que la resistencia exigida a la franja.
– Formada por una barrera de 1m de ancho. Ésta debe justificar la resistencia al fuego requerida, y situarse por debajo de la cubierta fijada a la medianera. La barrera no se instalará en ningún caso a una distancia mayor de 40cm de la parte inferior de la cubierta.